Un pedacito de Levrero (1998)

“En cuanto a herir a otros... no es algo que vos desees, ni es una consecuencia necesaria de tus actos. Más bien hay que pensar que alguien podría lastimarse a sí mismo con el pretexto de tus acciones, lo cual no es buena política, no es sana. Creo que nadie puede renunciar a su libertad y más aún, a su mismidad, por el temor de que alguien se lastime con el cuchillo que inocentemente dejamos sobre la mesa para cortar el pan.”

Comentarios

Anónimo dijo…
Muy, muy bueno. Inevitablemente uno siempre termina lastimando a alguien.
GUSTAVO dijo…
No recuerdo bien si fue en el '91 o en el '96 pero alguien me pasó el teléfono de Levrero porque iba a iniciar un taller. Yo le hablé y me atrapó tanto en mis comentarios como con su voz fantasmagórica. Me dio una dirección en 18 y fui. Me hizo pasar y hablamos de mis intenciones. Como estaba nervioso le pregunté si podía fumar.-¡Claro!- me contestó. Encendí mi cigarro y comenzó a aspirar el humo. -Es la única forma que me dejan fumar- me aclaró.
Luego llegué a ir a un lugar a ver a una mujer, es borroso mi recuerdo, creo que abajo del palacio Salvo. Me inscribí en aquel taller pero enseguida tuve que viajar por lo que nunca asistí. Sólo quería hacerte este comentario.
Leí de él solamente "El discurso vacío" y me fascinó. ¿Sabes como podría hacer para leerlo o como conseguir un libro estando aquí en México?

Saludos

Pd: Me tomé el atrevimiento de agregar tu blog a mis favoritas.
Fernanda Trías dijo…
Pues yo voy a hacer lo mismo! voy a agregarlo a mis favoritos ya (me di cuenta que me venía perdiendo de miles de posts!)

beso, f

pd: qué divino, cómo lograba que uno abandonara la culpa en un santiamén, juas!