Caperucita Feroz (1)

Por el lugar más tupido, por allí se entra al bosque. Pero las canastitas no sirven para nada: sirven en cambio las espadas, los escudos, los brillos metálicos, las cadenas pesadas, los yelmos, la cota de malla; sirven los mapas para buscar los griales debajo de las piedras, o las piedras para desollar lobos, o hasta las pieles de los lobos para taparse del frío; sirven los pasteles de manzana de la abuela, las cerezas, el olor a canela y a vainilla, la leña crepitando después de una tarde de lluvia. Toda la mitología de los bosques es inútil, las canastitas son del todo inútiles en el bosque. Pero no sé por qué cuentan tanta cosa desatinada de los bosques, como para que las niñas estúpidas los atravesemos sin preocuparnos, sin poner el dedo en el gas pimienta, como deberíamos, en cambio. Un bosque suele estar lleno de zorros haciendo zancadillas, de jabalís acosadores, de lagartos ladrones. Sí, el bosque es un cierto lugar donde a menudo se refugian las sombras de violadores ajusticiados, donde van a parar los aullidos de parto, donde crecen árboles gigantescos de voz grave. Y yo, sacando mi canastita, mi mantelito deshilado, mis deslucidos recuerdos de contienda.

Comentarios

Anónimo dijo…
Me gustan los bosques.No se si sera porque me estoy volviendo un poco lobo,lobo de a poco.Me esta creciendo pelo en las orejas.no creo que sea por bobo,es por los anhos nomas,bobeando bobeando el tiempo se me fue pasando.Me gusta el bosque.Me gusta de dia ,y tambien de noche.Me gustaba ya cuando era joven,cuando nos tirabamos entre el pasto con Caperucita,y nos besabamos horas y horas.Los bosques son lugares muy buenos para besarse,hay un silencio alrededor que no es silencio,hay un olor fresco,y aunque muchas veces parece que hubiera unos ojos mirandote desde algun lado que no puedes precisar,cuando uno se pone a besar a una caperucita,no le importan mas ni los ojos ni los bosques ni nada,solo la fruiccion de esos labios humedos contra la propia boca,y esa electricidad que empieza a surgir desde el centro mismo del plexo solar y a expanderse como una onda en el agua hasta envolverlo todo,el beso las bocas,la humedad,el bosque ,el mundo,el universo entero en un beso...
Anónimo dijo…
Muy bueno lo suyo, señor Lobo Feroz: me hizo girar por un momento el enfoque del asunto. Una cosa es una caperucita asediada, otra, una caperucita bien dispuesta. Eso lo cambia todo respecto al bosque.
En marzo empezamos la cuarta edición de este taller en Montevideo! Quienes quieran leer más, pueden ir a: https://boletintalleres.wordpress.com/2011/12/17/caperucitaferoz2012/